Este producto tiene múltiples variantes para su uso como condimento dentro de la cocina.

Desde poder aderezar cualquier salsa o vinagreta; potenciar nuestros gazpachos o salmorejos; decorar platos como en las sopas o purés; hacer productos de panadería; dar un punto original a las ensaladas, etc. 

Y todo ello sin perder el sabor ni las propiedades del tomate natural.