¿Sabías que el té verde es la bebida más sana del planeta?
El té verde se produce a partir de la hoja fresca de la planta Camellia sinensis, y contiene una gran cantidad de antioxidantes y nutrientes que pueden mejorar tu bienestar físico y mental. Te contamos alguno de los beneficios del té verde.
El té verde puede mejorar la función cerebral y la inteligencia, aumenta la actividad de las neuronas y la concentración de otros neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina. Mejorar el estado de ánimo, el tiempo de reacción, la memoria y el control.
Estudios científicos cuentan que el té verde también contiene un aminoácido llamado L-teanina, que puede atravesar la barrera hematoencefálica y aumentar la producción de ondas alfa en el cerebro, lo que induce un estado de relajación y reduce el estrés.
El té verde puede ayudar a perder peso y reducir el riesgo de obesidad. El té verde tiene propiedades termogénicas, es decir, que aumentan el gasto energético y la oxidación de las grasas.
Además, aumenta la frecuencia cardíaca y el metabolismo basal. Otros estudios han demostrado que el consumo de té verde puede reducir el peso corporal, el índice de masa corporal, la circunferencia de la cintura y la grasa abdominal, especialmente cuando se combina con ejercicio físico.
El té verde puede tener un efecto protector contra el cáncer, ya que contiene antioxidantes que evitan el daño celular producido por los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden alterar el ADN.
También puede fortalecer el sistema inmunológico, que es el encargado de defender al organismo de las células cancerígenas.
Algunos estudios epidemiológicos han encontrado una asociación inversa entre el consumo de té verde y el riesgo de padecer cáncer de próstata, de mama, de pulmón, de colon, de estómago, de esófago, de páncreas y de vejiga.
El té verde puede mejorar la salud cardiovascular. El té verde puede prevenir o retrasar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la aterosclerosis, el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular.
Reduce los niveles de colesterol y de triglicéridos. El té verde puede inhibir la agregación plaquetaria, que es el proceso por el que las plaquetas se unen entre sí para formar coágulos que pueden obstruir el flujo sanguíneo.
Se ha demostrado que el consumo de té verde puede disminuir la presión arterial, la mortalidad por enfermedad coronaria y el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
El té verde puede prevenir la diabetes tipo 2, ya que tiene un efecto hipoglucemiante, es decir, que reduce los niveles de glucosa en la sangre.
El té verde puede proteger el hígado. Ayuda a la desintoxicación de sustancias tóxicas y la regulación del equilibrio hormonal. Esto se debe a que el té verde tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales, reduce los niveles de enzimas hepáticas, que son indicadores de inflamación o lesión hepática.
El té verde puede mejorar la salud dental. Previene diversas enfermedades bucodentales, como la caries, la gingivitis, la periodontitis o el mal aliento debido a sus propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias, que pueden inhibir el crecimiento de las bacterias que causan la placa dental, la inflamación de las encías y el mal olor. Además, el té verde también contiene flúor, que es un mineral que fortalece el esmalte dental y previene la desmineralización de los dientes.