Las infusiones siempre nos han acompañado, ya nuestras abuelas y madres nos preparaban una de ellas para aliviarnos de cualquier molestia o simplemente para acompañarnos en cualquier momento del día.
Lo bueno que tienen nuestras infusiones es que son todas naturales, sin ningún tipo de teína y mantienen un sabor que nos permite tomarlas tanto en caliente como en frío y sin tener que preocuparte que nos puedan quitar el sueño, al revés, nos ayudaran a conciliarlo.